lunes, 31 de octubre de 2011

Un futuro fascinante

En mi opinión, las clases se aproximarían mucho más al futuro idealizado que todos nos imaginamos, si contásemos con pizarras interactivas, en vez de continuar utilizando la tiza. De igual manera, creo que se ahorraría mucho más papel y tiempo si todos contásemos con una agenda virtual, en la que pudiésemos descargarnos los libros de texto, utilizarla como cuaderno y como agenda escolar. Aun así, puede que este "invento" tarde todavía un poco en terminar de modificarse, comercializarse y expandirse, así que, para un futuro más próximo, yo propongo contar con ordenadores individuales para cada alumno en las aulas. Estos ordenadores podrían hacer la misma función que las supuestas agendas, y de un año para otro incluso saldrían más rentables que comprar libros nuevos. Creo que esta mejora influiría mucho en nuestra educación.
Todo esto, sin olvidar el trabajo de los TICnólogos, que de nuevo, serían los responsables de que todos estos sueños de un futuro fascinante puedan cumplirse algún día.

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